“Ernesto Schiefelbein respondió que para formar a nuestros adolescentes en función de esas alternativas hay que partir por relacionar sus conocimientos con los actuales escenarios. Por ahora, opina, la escuela “enseña solo para la escuela” y tiene muy poco que ver con la vida real. La escuela secundaria no ofrece a los alumnos oportunidad para analizar sus problemas personales (en un momento en que buscan con desesperación afianzar su desarrollo como persona) ni los de la sociedad. El día que la educación secundaria lo pueda hacer, será capaz, también, de prepararlos para los cambios que se avecinan”.
La función de la escuela, y en especial de la escuela secundaria, ha cambiado a lo largo de los años, instructiva, forjadora de conocimientos, formadora, como queramos llamarla, es y sigue siendo un espacio de convivencia para los adolescentes. Las oportunidades que esta institución ofrece a los jóvenes, actualmente, es amplia, los forma en el trabajo para que al egresar de ella tengan herramientas para formar parte del sector laboral o formarlos para continuar a un nivel superior. Sea cual sea el propósito la escuela secundaria ha dejado de lado el fomentar la apertura para que el alumno pueda expresar sus sentimientos, pensamientos o preocupaciones que en esta etapa de la vida están siempre presentes. La sociedad exige cada vez más tanto a la educación que reciben los jóvenes como a ellos mismos, y por ello la escuela solo se ha encargado de formar en conocimientos a los alumnos dejando un poco de lado una formación integral que conjunte el conocimiento con el desarrollo de destrezas, habilidades y sobre todo propicie un ambiente optimo en el que el alumno pueda expresar sus sentimientos reprimidos, los problemas que suceden en casa y de este modo pueda explotar todo su potencial tanto en lo educativo como en lo personal y lo ayudo en la formación de su identidad.
En la película “La clase” cita la experiencia de un profesor que se encuentra al frente de un grupo difícil, la historia se narra en los suburbios de la capital de Francia, esta conformado por jóvenes provenientes de distintos países como Asia, África y propiamente de Francia. Todos estos jóvenes con ideologías muy distintas convivían diariamente y el profesor se encontraba, casi diario, con situaciones que lo hacían pensar hacia donde iba el futuro de estos alumnos, a su vez algunos de estos adolescentes luchaban por sobrevivir ante las exigencias que la escuela tiene, desde el aprendizaje hasta el obedecer las reglas que la institución dicta. Aunque el sistema francés es muy diferente al de nuestro país, al ver la película tuve recuerdos constantes del comportamiento de algunos alumnos que he tenido e incluso recordé a mis compañeros de la secundaria que a pesar de haber vivido la adolescencia en otra época, las conductas son muy similares. En fin me puse a pensar y me preguntaba ¿Qué es lo que los adolescentes realmente quieren o esperan de la escuela? y ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que asisten a ella? De acuerdo con las autoras no creo que sea necesario elegir entre las cinco opciones que proponen, considero que la escuela secundaria debe ser todas ellas una escuela única, flexible y contextualizada que se adapte a las necesidades propias del adolescente que asiste a ella y proponga conocimientos útiles para el medio en el que se encuentran, claro no me refiero a que si la escuela esta en un contexto rural sea eso lo que deban enseñar; el tiempo de la misma de dos a tres años; estructuras modulares que cada alumno curse de acuerdo a su tiempo e interés, que exista una variedad de horarios, es decir, que la escuela se adapte al alumno y no viceversa de este modo el alumno que tiene otras necesidades, como trabajar, pueda realizarlas y al mismo tiempo asistir a la escuela; que ofrezca estructuras distintas a las actuales en cuanto a los periodos de clase, divisiones del año escolar y practica en el mundo laboral, que le permitan al joven poner en práctica sus conocimientos y finalmente dos ciclos uno obligatorio y otro no obligatorio. Y me hago una pregunta ¿Qué y como debemos enseñar a los adolescentes de ahora? mi respuesta es más que clara, el joven del siglo XXI se esta criando bajo la cobija de los medios masivos de comunicación y en mi experiencia personal el uso de estos medios me ha dado buenos resultados, además de ser una buena forma de llamar su atención son muy buenos auxiliares en la comprensión de contenidos sobre todo en asignaturas como ciencias que requieren de explicaciones graficas que materialicen la información que intentamos que los alumnos comprendan; con respecto al que enseñar me remonto a lo que menciona Machado con respecto a las habilidades requeridas para la vida y las relaciono mucho con las habilidades y destrezas que marcan las competencias que el alumnos egresado de secundaria debe tener, las cuales se menciona en el Plan de estudios del nivel secundaria en nuestro país, las cuales son competencias para el aprendizaje permanente, para el manejo de información, para la vida en sociedad, para la convivencia y para el manejo de situaciones, todas estas competencias pretenden formar un alumno integral que no sólo adquiera conocimientos en la escuela sino también que sepa como y cuando aplicarlos en la vida diaria.
Respondiendo a la pregunta inicial ¿Cuáles son a su juicio, las necesidades prioritarias en la formación de nuestros adolescentes y jóvenes, en función de los futuros escenarios económicos sociales y políticos en la región? Para empezar a atender estas necesidades debemos como docentes tener una verdadera participación en la formación de nuestros alumnos empezando por conocerlos y conocer el contexto y familias de las que provienen con el fin de tener más claro cuales son realmente sus necesidades. Por otra parte es necesarios y realmente lo digo preocupada ¡es necesario! Atender a los grupos menos favorecidos, que son finalmente a los que la propia sociedad tienen tachados como malos en muchos aspectos. Debemos preparar a los alumnos para enfrentar las exigencias que esta sociedad globalizada pide, formarlos para que puedan continuar preparándose, para que el día de mañana tengan la capacidad de sacar adelante una carrera, y que de las universidades egresen personas de cambio que le den un giro a este país, ya que si con la educación no buscamos el progreso, dudo que exista otra manera de cambiar tantos vicios que tiene el estado y a causa de ello se estén viviendo tiempos como estos en los que el control lo están tomando otros grupos que no buscan el bien publico sino el particular.
Por: Emelina Rodríguez Oceguera
Macedo Beatriz y Katzkowicz, Raquel (2011). “¿Hacia dónde debería ir nuestra educación secundaria y bajo que modalidad? En Educación Secundaria: Balance y Perspectiva (documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima Reunión de Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe.