¿Hacia dónde deberi ir nuestra educación secundaria y bajo qué modalidad?
19 ene 2011 by Uriel Vicente in

Como hemos venido viendo a lo largo de nuestra estancia en la escuela normal y más en concreto en el curso de la asignatura, la educación secundaria tiene problemas muy profundos, no sólo en nuestro país sino a nivel goblal, ya sea por distintos factores sociales, políticos culturales, económicos y de objetivos.

Pero principalmente en nuestro país (como es el caso de algunos países latinoamericanos) el nivel secundaria ofrece un bache enorme de problemáticas y situaciones conflictivas de las cuales debemos dar cuenta y preocuparnos por buscar una ruta de acción para contrarestarlo, en todo caso lo más díficil es llevar a cabo estos procedimientos.

Como ya observamos no todo se resuelve con  una reforma, pero esta puede darnos pautas más rigurosas para llevar un método variable que nos conduzca a mejorar la calidad de la educación en busca de mejores condiciones sociales, económicas y más allá en busca de un bienestar y felicidad de todos los mexicanos.

La situación es alarmante, pero las soluciones pueden tan básicas como el mismo compromiso de los agentes involucrados en el proceso educativo, ya sea desde los padres, alumnos y maestros hasta esferas más altas como supervisiones escolraes, sindicatos, secretarios y gobernantes.

Para comenzar a pensar en un amplio progreso en la escala económica y social debemos regresar a consolidar conceptos como los valores, las buenas costumbres, el amor al trabajo y sobre todo a aprender. Si un docente es congruente en lo que quiere, lo que es y lo que esta preparado para ofrecer su situación laboral lo protegera de males como la desepción en la enseñanza y el amor a al docencia.

Parte importante de este discurso se centra en los objetivos que los alumnos tienen de la escuela y de como nosotros maestros somos parte de los mismos; talvez esto suene a que si ponemos los objetivos en los educandos nos quediariamos en escuelas sin alumnos, pero esto no debe ser seguro, ya que si podemos eencontrar la forma de equilibrar gustos, metas, sueños, pontenciales, y condiciones favorables que tienen lso alumnos, con un  trato amable, respetuoso, que persigue los objetivos del plan y programa, el perfil de egreso, lo que los padres esperan de la escuela y lo que los estudiantes mismos esperan se confluira en un sistemás que genera ganancias emocinales para todos.

Esto podria ser parte unicamente de un relato a larguisimo plazo, con espectativas muy amplias, pero para lograrlo debemos comenzar a trabajar todos los días, en pequeñas situaciones con preguntas que dejen una reflexión pertinnte, hacer la rutina diferente e interesante para el alumnos, que se sienta bien y no presionado en la escuela, que la misma deje de ser un lugar al que hay que asistir de manera obligatoria y por ncesidad o compromiso.

Si cambiamos este esquema habremos dado el paso más importante y trascendental en la vida de aquellas personas para quienes tarbajamos y por quienes nos debemos esforzar, y no me refiero al Estado.

Por Gustavo Alonso Flores Hernández
Macedo, Beatriz y Katzkowicz, Raquel (2001), “¿Hacia dónde debería ir nuestro educación secundaria y bajo qué modalidad?”, en Educación Secundaria: Balance y Prospectiva (documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe

¿Hacia dónde debería ir nuestra educación secundaria y bajo qué modalidad?
17 ene 2011 by Uriel Vicente in

La educación es un tema crucial en un México que vive en un ambiente lleno de violencia, discriminación, desigualdad y pobreza y un largo ect... No es conveniente bajar la guardia ante este panorama y es importante reivindicar el papel que desempeña, y desempeñará la escuela secundaria.

Los alumnos son el tesoro más grande que los padres dan a los maestros, pero que pasa cuando un maestro no tiene la preparación suficiente, no le interesa la felicidad del alumno entendiendo esta como la realización de metas establecidas o no ser un medio de motivación para el gusto por aprender, sin duda es un reto enorme al que nos enfrentamos como futuros docentes.

No importa que a cada momento halla reformas y modificaciones a planes de estudios, si realmente no hay un verdadero compromiso por parte de los actores, los cuales llevan a cabo el proceso educativo, no importa la modalidad mientras no exista un verdadero interés de cambio las cosas seguirán así por mucho tiempo.

Por: Domingo Morales Pérez   =)

Desde mi ideal y la varios, la escuela se concibe como una comunidad educativa cuyos fines deben ser compartidos por todos sus integrantes; en ella se promueven relaciones interpersonales inspiradas en el respeto y el afecto, de modo que se cree un ambiente propicio para el aprendizaje y al desarrollo personal de todos los alumnos: ambiente de  libertad, respeto, apertura, participación y estimulo. Pero para ser francos  esto no se lleva a cabo en su totalidad ya  que nuevamente ha vuelto a caer en una zona nebulosa;  causada principalmente por la presión que la sociedad ejerce sobre el sistema.
            En la actualidad podemos ver a un sistema educativo,  muy permeado ya que la educación básica en todo los niveles con alcanza para todos, y esto nos hemos podido dar cuenta sobre los altos índice rezago educativo en varios estados de nuestro país. La verdad nadie se quiere hacer responsable de este mal, todos se lavan las  manos; pero el cambio está en nosotros mismos ya que como futuros docentes somos agentes de cambio, hay comenzar desde nuestras aulas este cambio. No obstante hay muchos docentes que tienen inquietudes por mejorar su trabajo y una real preocupación por la formación de sus alumnos, actitud que debería potenciarse, sobre todo a luz  de la consideración de que somos nosotros los que construyen verdaderamente la educación en las aulas.
Entonces, ¿hacia dónde debe seguir nuestra educación secundaria? La verdad esta es una pregunta que resulta difícil de responder, ya que no sabemos si el camino que llevamos con los nuevos planes y programas nos funcionará, ya que todavía no hemos visto muy los efectos en los jóvenes, pero considero que es el correcto, ya que como lo menciona Ángel Díaz Barriga que debe priorizarse  educar en la vida y para la mejor comprensión de lo que rodea al estudiante, y en lo problemas que el mundo  práctico actual exige.   
Considero que el éxito  de las reformas de la enseñanza secundaria dependerá  en buena medida de la capacidad de los sistemas educativos  de dotarse de mecanismos que protejan y discriminen positivamente a los menos favorecidos, sin que ello signifique  una merma en la competitividad científica, tecnológica y económica  en un mundo  cada vez más interdependiente.
También la autoridad del director y de los maestros se debe entender como un servicio a la comunidad, su ejercicio debe ser siempre respetuoso de todos y apelar a la razón; en este mismo espíritu se aplican  en las normas disciplinarias, el aprendizaje que se enseña, etc.  Se dan gran importancia a la participación de los padres de familia, a quienes se estimula  a involucrarse en la tarea educativa  de sus hijos y se apoya de diversos modos.

Por: Julio César Bernabe Santiago

Macedo, Beatriz y Katzkowicz, Raquel (2001), “¿Hacia dónde debería ir nuestro educación secundaria y bajo qué modalidad?”, en Educación Secundaria: Balance y Prospectiva (documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe

Definir el rumbo de la educación secundaria se hace cada vez más difícil de expresar, pues en la actualidad a la secundaria se le adjudican numerosas responsabilidades desde formar al alumno en un espacio donde se desarrolle plenamente y adquiera conocimientos para una profesionalización así como la formación del carácter, el aprendizaje de normas morales y jurídicas para ser un “buen ciudadano”. En mi forma de pensar no es tanto un problema que la escuela tenga que enseñar esto, la problemática radica en que lo tiene que hacer sola, sin ayuda de los padres y demás actores involucrados en el proceso escolar.

Ante ello, creo que para tener una educación secundaria de calidad que brinde las herramientas necesarias para afrontar problemáticas de la vida cotidiana y sobre todo que posibilite la inserción a un nivel posterior de profesionalización así como a el trabajo, es necesario en primer lugar encontrar un equilibrio entre la cultura joven (desarrollo cognitivo, intereses y expectativas) y la propia cultura escolar. Interesar al alumno sobre lo que tiene que aprender es fundamental para iniciar un proceso de enseñanza efectivo, donde el aprendizaje también dependerá del propio alumno y del docente.

Entonces ¿Existe un modelo ideal de secundaria? Yo creo que no, la lectura nos enumera cinco opciones muy loables pero ninguna es perfecta y tampoco podría erradicar las problemáticas de este nivel, todas ellas son buenas, pero ¿Pero podrían funcionar en nuestro país? , la respuesta individual que tengo es si, siempre y cuando estas estén adaptadas al contexto y necesidades específicas de los alumnos, no podemos visualizarlas como un todo perfecto.

Finalmente debo mencionar   que aplicar estrategias diferentes, vincular recursos tecnológicos y aplicar un modelo específico de enseñanza no es suficiente para cumplir con los propósitos de formar individuos con una clara educación valoral, con principios éticos y conocimientos científicos, con habilidades y capacidades tanto especificas como generales, estoy seguro que la clave a esta problemática radica en la forma en la que se pretenden establecer cualquier modalidad de enseñanza y la capacitación que se brinda a el profesorado para aplicar dicho modelo acorde a los objetivos de un currículo establecido y sobre todo teniendo claro que el fin último es lograr el aprendizaje de los alumnos dando múltiples posibilidades de que estos accedan y puedan permanecer dentro de un modelo , es pues idóneo mencionar que este deberá ser obligatorio y flexible, donde todos asuman todos una responsabilidad compartida.

Por: Oscar Ángel Cigarroa Estrada


Macedo Beatriz y Katzkowicz, Raquel (2011). “¿Hacia dónde debería ir nuestra educación secundaria y bajo que modalidad? En Educación Secundaria: Balance y Perspectiva (documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima Reunión de Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe.

“Ernesto Schiefelbein respondió que para formar a nuestros adolescentes en función de esas alternativas hay que partir por relacionar sus conocimientos con los actuales escenarios. Por ahora, opina, la escuela “enseña solo para la escuela” y tiene muy poco que ver con la vida real. La escuela secundaria no ofrece a los alumnos oportunidad para analizar sus problemas personales (en un momento en que buscan con desesperación afianzar su desarrollo como persona) ni los de la sociedad. El día que la educación secundaria lo pueda hacer, será capaz, también, de prepararlos para los cambios que se avecinan”.

La función de la escuela, y en especial de la escuela secundaria, ha cambiado a lo largo de los años, instructiva, forjadora de conocimientos, formadora, como queramos llamarla, es y sigue siendo un espacio de convivencia para los adolescentes. Las oportunidades que esta institución ofrece a los jóvenes, actualmente, es amplia, los forma en el trabajo para que al egresar de ella tengan herramientas para formar parte del sector laboral o formarlos para continuar a un nivel superior. Sea cual sea el propósito la escuela secundaria ha dejado de lado el fomentar la apertura para que el alumno pueda expresar sus sentimientos, pensamientos o preocupaciones que en esta etapa de la vida están siempre presentes. La sociedad exige cada vez más tanto a la educación que reciben los jóvenes como a ellos mismos, y por ello la escuela solo se ha encargado de formar en conocimientos a los alumnos dejando un poco de lado una formación integral que conjunte el conocimiento con el desarrollo de destrezas, habilidades y sobre todo propicie un ambiente optimo en el que el alumno pueda expresar sus sentimientos reprimidos, los problemas que suceden en casa y de este modo pueda explotar todo su potencial tanto en lo educativo como en lo personal y lo ayudo en la formación de su identidad.

En la película “La clase” cita la experiencia de un profesor que se encuentra al frente de un grupo difícil, la historia se narra en los suburbios de la capital de Francia, esta conformado por jóvenes provenientes de distintos países como Asia, África y propiamente de Francia. Todos estos jóvenes con ideologías muy distintas convivían diariamente y el profesor se encontraba, casi diario, con situaciones que lo hacían pensar hacia donde iba el futuro de estos alumnos, a su vez algunos de estos adolescentes luchaban por sobrevivir ante las exigencias que la escuela tiene, desde el aprendizaje hasta el obedecer las reglas que la institución dicta. Aunque el sistema francés es muy diferente al de nuestro país, al ver la película tuve recuerdos constantes del comportamiento de algunos alumnos que he tenido e incluso recordé a mis compañeros de la secundaria  que a pesar de haber vivido la adolescencia en otra época, las conductas son muy similares. En fin me puse a pensar y me preguntaba ¿Qué es lo que los adolescentes realmente quieren o esperan de la escuela? y ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que asisten a ella? De acuerdo con las autoras no creo que sea necesario elegir entre las cinco opciones que proponen, considero que la escuela secundaria debe ser todas ellas una escuela única, flexible y contextualizada que se adapte a las necesidades propias del adolescente que asiste a ella y proponga conocimientos útiles para el medio en el que se encuentran, claro no me refiero a que si la escuela esta en un contexto rural sea eso lo que deban enseñar; el tiempo de la misma de dos a tres años; estructuras modulares que cada alumno curse de acuerdo a su tiempo e interés, que exista una variedad de horarios, es decir, que la escuela se adapte al alumno y no viceversa de este modo el alumno que  tiene otras necesidades, como trabajar, pueda realizarlas y al mismo tiempo asistir a la escuela; que ofrezca estructuras distintas a las actuales  en cuanto a los periodos de clase, divisiones del año escolar y practica en el mundo laboral, que le permitan al joven poner en práctica sus conocimientos y finalmente dos ciclos uno obligatorio y otro no obligatorio. Y me hago una pregunta ¿Qué y como debemos enseñar a los adolescentes de ahora? mi respuesta es más que clara, el joven del siglo XXI se esta criando bajo la cobija de los medios masivos de comunicación y en mi experiencia personal el uso de estos medios me ha dado buenos resultados, además de ser una buena forma de llamar su atención son muy buenos auxiliares en la comprensión de contenidos sobre todo en asignaturas como ciencias que requieren de explicaciones graficas que materialicen la información que intentamos que los alumnos comprendan; con respecto al que enseñar me remonto a lo que menciona Machado con respecto a las habilidades requeridas para la vida y las relaciono mucho con las habilidades y destrezas que marcan las competencias que el alumnos egresado de secundaria debe tener, las cuales se menciona en el Plan de estudios del nivel secundaria en nuestro país, las cuales son competencias para el aprendizaje permanente, para el manejo de información, para la vida en sociedad, para la convivencia y para el manejo de situaciones, todas estas competencias pretenden formar un alumno integral que no sólo adquiera conocimientos en la escuela sino también que sepa como y cuando aplicarlos en la vida diaria.

Respondiendo a la pregunta inicial ¿Cuáles son a su juicio, las necesidades prioritarias en la formación de nuestros adolescentes y jóvenes, en función de los futuros escenarios económicos sociales y políticos en la región?  Para empezar a atender estas necesidades debemos como docentes tener una verdadera participación en la formación de nuestros alumnos empezando por conocerlos y conocer el contexto y familias de las que provienen con el fin de tener más claro cuales son realmente sus necesidades. Por otra parte es necesarios y realmente lo digo preocupada ¡es necesario! Atender a los grupos menos favorecidos, que son finalmente a los que la propia sociedad tienen tachados como malos en muchos aspectos. Debemos preparar a los alumnos para enfrentar las exigencias que esta sociedad globalizada pide, formarlos para que puedan continuar preparándose, para que el día de mañana tengan la capacidad de sacar adelante una carrera, y que de las universidades egresen personas de cambio que le den un giro a este país, ya que si con la educación no buscamos el progreso, dudo que exista otra manera de cambiar tantos vicios que tiene el estado y a causa de ello se estén viviendo tiempos como estos en los que el control lo están tomando otros grupos que no buscan el bien publico sino el particular.

 Por: Emelina Rodríguez Oceguera

Macedo Beatriz y Katzkowicz, Raquel (2011). “¿Hacia dónde debería ir nuestra educación secundaria y bajo que modalidad? En Educación Secundaria: Balance y Perspectiva (documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima Reunión de Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe.

Contestando a la pregunta principal, creo que la educación no tiene una única finalidad, si bien podríamos generalizar y decir que debe apuntar hacia la creación de personas con valores, capaces de vivir en sociedad y producir beneficios a la misma, ésto va mucho más lejos. He pensado mucho respecto a ello y he llegado a pensar que la escuela debe ser sólo un espacio destinado a la socialización de ideas, un área segura de ensayo y error que posibilite la creación de aprendizajes realmente útiles. Cuando intentamos limitar el quehacer de nuestros alumnos imponiendo reglas, normas, leyes, etc., lo único que propiciamos es un ambiente inestable, casi una bomba de tiempo, pues no existe la confianza de hacer al pensar que un posible castigo sea ejecutado.

Es entonces que nuestra escuela secundaria debería apuntar a la creación de ambientes idóneos para el ejercicio de nuestra creatividad, al desarrollo de nuestras habilidades, a la generación de oportunidades académicas amplias que posibiliten la comunicación con otras esferas educativas, siendo las más cercanas la primaria y el bachillerato. Propiciar una comunicación permanente entre la escuela y la comunidad mediante los alumnos. Estoy seguro que mucho de lo que aquí he mencionado ha sido ya antes propuesto, pero mirando a mi alrededor y con la experiencia que me respalda sobre las condiciones actuales de nuestras escuela, creo conveniente retomar estos puntos para que sean tomados en cuenta para el mejoramiento de nuestra sociedad desde la escuela.

En síntesis la modalidad que propongo no es general, técnica ni siquiera telesecundaria; me evoco a una modalidad social adaptada al entorno imnediato del alumno, basta ya de educar por igual a quienes por lógica sabemos que son diferentes.

Por: Uriel Vicente Morales Flores

Macedo, Beatriz y Katzkowics, Raquel (2001). “¿Hacia dónde debería de ir nuestra educación secundaria y bajo que modalidad?”, en Educación Secundaria: Balance y Prospectiva (Documento de discusión). Santiago de Chile: Séptima Reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe.