¿Para qué sirve la educación básica? Es la pregunta que en 1993 y durante toda la década muchos se preguntaron. ¿La preparación de los futuros ciudadanos o proporcionar las bases para una vida productiva? su definición seguía siendo indefinida. Fue hasta 1993 que por ley la educación secundaria paso a ser parte de la educación gratuita laica y obligatoria, nivel al que todo individuo debe llegar por derecho y obligación. Esta reforma al artículo 3° constitucional dio paso a un exhaustivo proceso de revisión de los problemas que se suscitaban en este nivel, a partir de los objetivos propios de la secundaria. Muchas dificultades surgieron al inicio, una de ellas fue la destinación del presupuesto el cual requería duplicarse para solventar la construcción de escuelas suficientes para absorber a la cantidad de alumnos que ingresarían en ellas y contratar al personal suficiente para atender las mismas. En fin lo que se debió y debe seguir buscando es brindar a los jóvenes, que asisten a las miles de escuelas secundarias del país, una educación de calidad. Para ello se deben responder cuatro preguntas ¿Qué se busca enseñar? ¿De que manera? ¿Bajo que condiciones? Y ¿Qué se esta haciendo para lograrlo? Y se resumen en cuatro puntos:
• La definición de los objetivos del nivel
¿Para qué sirve la escuela secundaria?, Moisés Sáenz da la idea de una escuela para adolescentes. Pero la pregunta seguía siendo a misma ¿Propedéutica o terminal? Jaime Torres Bodet decía que terminal era para aquellos que no estén en condiciones de obtener u adiestramiento superior, y propedéutico para aquellos que pueden emprender estudios de alcance mas duradero. La definición no está definida hasta entonces, sin embargo, ambas funciones (propedéutica y terminal) son desarrolladas muy deficientemente.
• Los contenidos de la enseñanza en la secundaria
La constante en los planes de estudio es la acumulación de conocimientos y el número excesivo de materias que no tiene la más mínima gota de transversalidad. 11 materias para 1°y 3° y 12 para 2° grado impartidas en 35 horas a la semana. Y la articulación con los contenidos de la primaria sigue teniendo poca claridad. El debate de la educación secundaria esta en lograr que su contenido sea realmente formativo y significativo para el alumno y lograr la articulación de las asignaturas. Es necesario colocar al alumno en el centro de la educación, conocer sus intereses y sobre todo sus necesidades. Todas las asignaturas son importantes y se debe priorizar la cantidad de horas debido a su función dentro de la formación del adolescente y del objetivo propio de la formación secundaria.
• Las condiciones de trabajo
El reconocimiento de la superioridad del docente de secundaria no se hizo esperar, este adquiría la insignia de catedrático, superando el nivel de un maestro de primaria, debido a la exigencia de mayor escolaridad (Normal Superior) y la especialización en una disciplina, lo que se reflejaba en el salario que llegaba a duplicar al de un docente de primaria. Como consecuencia muchos maestros de primaria que también trabajaban en secundaria trataban de concentrarse en este nivel y cambiar su plaza de primaria a una de 12 horas de secundaria. Sin embargo en la actualidad un maestro de secundaria gana menos que uno de primaria con esa cantidad de horas y a este deterioro salarial se le agregan condiciones difíciles de trabajo como mas grupos y mas alumnos que atender y la dispersión en varias escuelas, es decir tener que andar de un lado a otro. La peor de las condiciones de trabajo se dio al inicio del curso escolar 93-94 debido al desconocimiento de los planes y programas de estudio que iban a aplicar, los cuales llegaron a los docentes a la mitad del ciclo escolar.
• El papel de los maestros en los cambios que se requieren
Definitivamente se necesita trabajar mucho en el nivel secundaria para realizar los cambios necesarios e impartir educación de calidad. Es necesario que la propuesta curricular sea vista como un proceso que puede perfeccionarse a partir de los puntos de vista y experiencias del docente y en el cual el alumno sea el punto central y se entiendan sus necesidades de aprendizaje.
Considero que en la actualidad con la implementación del plan 2006 para el nivel de secundaria esta sucediendo lo mismo, existe resistencia al cambio, y desconocimiento de los planes y programas, y hasta la fecha los resultados no están siendo del todo favorables, es necesario que deje de existir esa resistencia por parte del docente y se comprenda que los alumnos han cambiado al igual que sus necesidades, por ello se debe partir desde ese punto para poder dar una verdadera educación de calidad a nuestro jóvenes y quitarle a la educación secundaria la etiqueta de “La zona nebulosa”
Por: Emelina Rodríguez Oceguera.
Sandoval Etelvina (1994) “La zona nebulosa de la educación básica” en Huaxyácac. Revista de educación, año I, núm. 3, mayo-agosto. Oaxaca IEEPO, pp. 6-9.