La quinta entrada de este blog sigue la secuencia de las lecturas que estamos abordando en la asignatura de Seminario de Temas Selectos de Historia de la Pedagogía y la Educación II. Y como es de esperarse continuamos en el lejano país, Inglaterra, que tantas similitudes tiene con nuestro sistema educativo básico: tanto en su estructura, como en su evolución histórica.
Iniciaré explicando que a principios del siglo XX una revolución comenzaba a surgir con algunos países europeos como Gales, Escocia, Francia y, claro, Inglaterra. Se ha hablado mucho del Informe Hadow de 1926, pero no podemos delegarle a éste el honor como precursor de la creciente necesidad de consolidar el nivel post primaria con sus respectivas modalidades, pues ya en el año de 1900 muchas escuelas primarias en Escocia ya se encontraban en la metamorfosis hacia el nivel secundaria.
Hablando específicamente de Inglaterra podemos decir que gran parte del interés que se generó por la creación de más instituciones se debió a la demanda excesiva: la oferta apenas podía mantenerse al paso de la demanda (Bernbaum, 1998), incluso se llegó a pedir ayuda a la milicia para la construcción de espacios temporales para albergar a los individuos fervientes de educación. Por aquellos años, en nuestro país [México], apenas iniciábamos con una estructuración del sistema, una regularización que estaba a cargo de la Secretaría de Educación Pública (1921) como órgano encargado de propiciar la impartición de la educación en donde la demanda lo exija.
Retornando a Europa, ya con el Informe Hadow en pie, se crea un colchón de aproximadamente 30 años para Inglaterra y Gales para sus reformas educativas tomando en consideración los siguientes puntos:
I. Informar sobre la organización, objetivos y el currículo apropiado para los niños. Tomando en cuenta la diversidad respecto a las capacidades individuales, así como sus posibles ocupaciones.
II. Asesorar el progreso del alumno al término del curso y facilitar la transferencia entre las escuelas secundarias cuando sea necesario.
(Términos del Informe Hadow)
Muchos temas eran tratados por aquellos años, tanto los alumnos con deficiencias en el aprendizaje como aquellos con habilidades tales que les permitieran aprovechar una educación mayor (Bernbaum, 1998). Pero la reorganización no culminaba y el tan anhelado “Todo orgánico”* no se avistaba. Por ello comenzaron a establecerse tipos de escuelas secundarias como:
a) Gramar schools
b) Centrales selectivas (4 años)
c) Centrales no selectivas
d) Clases senior [post secundaria superior]
Con esto se pretendía dar respuesta a los distintos intereses de los alumnos (ya sea en la práctica, la técnica, lo académico o de índole religiosa).
*Expresión usada por la Asociación de Directores y Secretarias de Educación para referirse a la simbiosis que debe existir entre los distintos niveles y modalidades educativas.
Comentario:
Muchas de las modificaciones que se hicieron a la educación, no sólo secundaria, sino en general, fueron producto de la creciente necesidad de dar respuesta a la diversidad existente en las aulas. Anteriormente, en los estudios de Hall, comprendimos que a finales del siglo XIX los alumnos ya eran considerados como individuos pensantes, con sentimientos y necesidades diferentes entre ellos, si bien aun no se delimitaban concretamente aquellos rasgos que los hacían únicos, ya era un avance focalizarlos como sujetos. Con el paso del tiempo esas necesidades emergieron del mismo contexto y nos abrieron un marco enorme, desde la forma de aprender de cada persona hasta la labor que desempeñan en la sociedad. Todos estos rasgos han contribuido para aceptar, como constante, a la diversidad en los niveles educativos, ejemplos claros de respuesta son subdividir a los niveles: por sexo, por edad (parecería obvio), por etnia (escuelas bilingües), por tiempo (matutinas, vespertinas, nocturnas), por modalidad (técnica, general, telesecundaria), entre otras más que podría olvidar que en conjunto han favorecido a las distintas masas poblacionales que necesitan de educación y que en ella encuentran una amplia gama de posibilidades que podrían adaptarse a su estilo de vida. Independientemente de la evolución histórica que cada país pudiese haber tenido lo importante radica en contar, hoy, con las oportunidades suficientes para ofrecer educación a todo aquel que lo requiera.
BIBLIOGRAFÍA
Bernbaum, Gerald. La expansión de la educación secundaria, en Cambios sociales y las escuelas. 1918-1944. Londres. Routledge and Kegan Paul, pp. 38-51.